Mimmo

Domenico, conocido como Mimmo, era el corazón y el alma productivos. Fue él, con su equipo, quienes cuidaron y realizaron los cultivos de la empresa con constancia y dedicación envidiables. Gracias a sus años de experiencia supo cómo tratar las plantas y cuándo era el momento adecuado para cosechar sus frutos.
Su ausencia deja un vacío inllenable pero su legado nos da el impulso para hacerlo siempre mejor.